La prevenci�n es una estrategia prioritaria dentro de las pol�ticas de salud y su prop�sito es comunicar mensajes y desarrollar acciones que provean de conocimientos adecuados acerca de los riesgos y consecuencias que implica para la salud de las personas el juego realizado en exceso; y tambi�n que faciliten el desarrollo de actitudes y conductas que tiendan hacia la salud, generando pr�cticas saludables.
Pretendemos enlazar la actividad del juego de azar con la actitud personal de cada individuo con el prop�sito de que se pueda realizar la misma de una manera l�dica a trav�s de medidas multidisciplinares y cuyo �nico objetivo es mantener a los jugadores dentro de los par�metros saludables.
La responsabilidad en el juego es un elemento crucial en el compromiso individual de cada eslab�n de esta actividad. Reguladores, operadores y jugadores deben comprometerse activamente con el Juego Responsable y por tanto en la prevenci�n del juego patol�gico o ludopat�a.
Asegurando una pr�ctica sana del juego de azar se puede llegar a un marco de seguridad en el que los apostadores accedan al juego minimizando los riesgos y con total garant�a. De esta forma se podr� alcanzar un equilibrio apropiado logrando reducir considerablemente el impacto negativo de esta actividad frente a la sociedad. La ludopat�a es un problema con crecimiento exponencial que afecta a miles de familias destruy�ndolas en todos sus aspectos. Trabajar en medidas de prevenci�n para evitarlo es beneficioso para todo el sector del juego como as� tambi�n para la sociedad en su conjunto. Las actividades de Juego responsable deben ser una pr�ctica integral de las operaciones cotidianas de todos aquellos que interact�an en la industria de los juegos de azar.
La ludopat�a consiste en un trastorno en el que la persona se ve obligada, por una urgencia psicol�gicamente incontrolable, a jugar, de forma persistente y progresiva, afectando de forma negativa a la vida personal, familiar y vocacional.
La ludopat�a se caracteriza fundamentalmente porque existe una dificultad para controlar los impulsos, y que en cierto sentido tiende a manifestarse en practicar, de manera compulsiva, uno o m�s juegos de azar. Impacta en la vida diaria de la persona que se ve afectada por esta adicci�n, de tal forma que la familia, la alimentaci�n o incluso el sexo pasa a ser algo totalmente secundario. Por todo ello, no se debe de confundir la ludopat�a con un vicio, ya que en estos casos nos encontramos ante una grave enfermedad cr�nica, una adicci�n.